Vistas de página en total

miércoles, 22 de junio de 2011

El sueño de mi Vida

Será como Carl Gustav Jung dice que "Un sueño es una puertecilla escondida en los más íntimos y secretos espacios del alma, abriéndose a esa noche cósmica que fue la psique mucho antes de que hubiera conciencia del ego, y que seguirá siendo la psique por mucho que se extienda nuestra conciencia del ego.", o será mas bien como recitaba el poema de Pedro Calderón de la Barca que “toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”.

Cualquiera sea la respuesta correcta, si es que esta existe como tal, para mi resulta que los sueños vienen siendo algo así como una serie de recuerdos, deseos, anhelos, manifestación de carencias, tristezas y un cúmulo de sensaciones y emociones que son propias de aquel que los sueña, de aquel que los recuerda, de aquel que los desea.

Extrañamente estos sueños a veces son particularmente repetitivos y se manifiestan en distintos momentos de mi vida, por épocas, vienen y se van, algunos placenteros, iluminados, memorables, otros por el contrario, tristes, desesperados, angustiantes, el resto de ellos dignos del olvido absoluto. Estos sueños son por un lado construidos por recuerdos de momentos totalmente distintos; un mix de edades, olores, personas y lugares que no guardan relación alguna en el tiempo y el espacio pero otros, sin ninguna referencia o vivencia que los relacione conmigo, al menos con esta vida, la que conozco, de la que soy conciente, de la que tengo total control y memoria.

Particularmente mis noches son abrumadas permanentemente con una infinidad de sueños, unos de los que tengo memoria mas allá de la noche misma y que incluso tienen la particularidad de continuar donde quedaron, otros, con voces y nombres pero sin rostros pero todos en blanco y negro, con mención del color pero si con sabores, olores, texturas, sensaciones y tacto tan reales y vivos que hacen dudar si realmente fueron un sueño.

Están los angustiantes y creo que los más recurrentes son los que merecen ser comentados. Cuando niña uno de mis sueños era tener una bicicleta y recuerdo que en esa época se repetía el mismo sueño una y otra vez. Mi recuerdo de ese sueño se resume en que finalmente y luego de una serie de peripecias me regalaban una bicicleta la que con la mayor de las ilusiones me disponía a montar pero extrañamente al hacerlo y empezar las llantas a rodar sobre el suelo se iba desintegrando, las llantas se hacían cada vez mas pequeñas hasta que terminaban por desaparecer y la bicicleta quedaba solo en estructura, de lo mas desesperante y que terminaba en que despertaba sudorosa, casi llorando y buscando bajo la cama esa ilusión.
Está aquel sueño en que estoy en una carrera de velocidad y parto como en cámara lenta, en cada uno de mis pasos está el peso del mundo y en algún lugar de la conciencia de ese sueño yo estoy segura y se que puedo correr, que tengo la capacidad y las condiciones pero es como si la tierra no me lo permitiera y me succionara hacia ella impidiéndomelo.

Finalmente dos de los mas agobiantes, aquel en el que se robaban mi auto y cuando lo buscaba en la cochera, simplemente había desaparecido y aquel en el que al llegar a casa, encontraba la puerta entre abierta y sucedía aquello que tanta angustia me causaba: se metieron a robar a la casa!

En el caso de todos aquellos angustiantes se han mantenido, hasta hoy, en el estricto terreno de la irrealidad y espero que sea ahí donde permanezcan por y para siempre para mantener mi paz mental y mi tranquilidad espiritual. Lo importante y realmente valiosos es que con esfuerzo, trabajo y dedicación, logremos cumplir todos los sueños que, para nuestras vidas y nuestras familias, nos hemos trazado e intentemos de corazón alcanzar la tan soñada felicidad, respetando y valorando siempre los sueños de los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario