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viernes, 15 de junio de 2012

Publicidad Subliminal ¿efectiva o no?


Se considera publicidad subliminal todo aquel mensaje audiovisual que se emite por debajo del umbral de percepción consciente y que incita al consumo de un producto.

El nacimiento de la publicidad subliminal se remonta al año 1957, cuando el especialista en investigación de mercados James Vicary introdujo las frases “Eat Popcorn” y “Drink Coca-Cola” en el metraje de una película.

El supuesto experimento realizado en los Estados Unidos consistió en incluir uno o dos fotogramas por minuto con la marca que se deseaba publicitar y su duración era la suficientemente larga para que el espectador las leyera de manera inconsciente, pero demasiado breve para que éste se percatara de ello.

Los anuncios subliminales de Vicary lograron que las ventas de Coca-Cola y palomitas se incrementaran supuestamente en un 18,1% y un 57,8% respectivamente. Sin embargo, después se demostró que los resultados del experimento de Vicary estaban en realidad alterados. Análisis más recientes han demostrado que los mensajes subliminales pueden afectar al comportamiento del consumidor, pero sólo de manera muy limitada.

En 1962 Vicary fue entrevistado por la revista Advertising Age y declaró que el experimento en realidad era una mentira que se llevó a cabo debido a que su empresa pasaba por dificultades económicas.[] De todas estas informaciones se puede deducir que dicha prueba no se ha realizado nunca.

Un estudio de la Universidad de Harvard llevado a cabo en 1999 empleó un método similar al utilizado por Vicary en 1957. Los investigadores recurrieron a un videojuego que mostraba a los participantes una serie de palabras en pantalla durante sólo unas milésimas de segundo. A una parte de los participantes se les mostraron palabras positivas como “sabio”, “astuto” o “experto”, mientras que a la otra parte se les mostraron palabras con connotación negativa como “senil”, “dependiente” y “enfermo”.

A pesar de que las palabras aparecían en pantalla sólo durante unas milésimas de segundo, los investigadores constataron que los participantes que vieron palabras positivas acabaron el juego significativamente antes que aquellos que fueron expuestos a palabras negativas.

Johan C. Karremans, de la Radboud University de Nijmegen (Holanda), y sus colaboradores quisieron ver si podían inducir subliminalmente a unos voluntarios a tener preferencia por una particular marca de bebida, concretamente Lipton Ice. Para ello eligieron una marca de agua mineral llamada Spa Rood que era igualmente de efectiva para apagar la sed que Lipton Ice. A unos 61 voluntarios se les solicitó una tarea de observación que consistía en que contaran cuántas veces una cadena de "B"s mayúsculas contenía una "b" minúscula infiltrada.

Cada cadena de "B"s aparecía por 300 milisegundos, mientras que durante 23 milisegundos aparecía una secuencia sin significado o con el mensaje subliminal “Lipton Ice”. Finalmente se les preguntaba si querían "Lipton Ice" o "Spa Rood" mediante la presión sobre una tecla. Se les decía además que eso formaba parte de otro estudio totalmente distinto. De esta manera pudieron comprobar que los voluntarios que dijeron que estaban sedientos estaban más dispuestos a elegir "Lipton Ice" sólo si habían recibido el mensaje subliminal.

En un segundo estudio los investigadores hicieron que la mitad de 105 voluntarios se sintieran sedientos dándoles un alimento con mucha sal antes de realizar el experimento. Al finalizar, como se había pronosticado, comprobaron que el mensaje subliminal había tenido éxito entre los sedientos. El 80% de estos eligieron "Lipton Ice" frente sólo al 20% del grupo de control que no fue expuesto al mensaje. Se les pidió que evaluaran cuánto de sedientos se encontraban. El resultado fue que aquellos que no se encontraban sedientos no escogían preferiblemente la bebida en cuestión, aunque fueran expuestos al mensaje subliminal. Estos investigadores finalmente han demostrado que en algunas circunstancias la publicidad subliminal funciona.[]

Aquí algunos ejemplos de publicidad subliminal:





Al día de hoy todavía se sigue especulando acerca de este efecto,[] como en la revista de la Asociación Estadounidense de Psicología, que demostró que los estímulos subliminales están subordinados a estímulos asociativos estructurados previamente y que su único papel es el de reforzar una determinada conducta o una determinada actitud previa, sin que haya pruebas concluyentes de que el estímulo que provoca esas conductas sea propiamente subliminal.

En el Perú

Mucho se ha hablado de posibles ejemplos de publicidad subliminal en nuestro país, sobre todo en lo referente al ámbito político. Como siempre comparto con ustedes esos ejemplos para que juzguen por ustedes mismos ¿es o no publicidad subliminal?















Fuente:

2 comentarios:

  1. Si no fueran efectivas no las usarían. Si la industria tiene la oportunidad de estar 1milímetro más cerca de los bolsillos de los consumidores, tomará esa oportunidad. Basta ver los anuncios de Coca-Cola, siempre llenos de formas y figuras intrincadas, gotas en las gaseosas con contornos femeninos, no hay que ser muy estudioso. Si está por encima del umbral de decisión, deberían ser penados. Ahorita venden productos de consumo. ¿Qué pasará cuando quieran inocular ideologías? Por supuesto, siempre habrá quien trate de minimizar los efectos. Lo cual debería alertarnos más.

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  2. Muy interesante tu comentario. Personalmente creo que lo subliminal que es casi imperceptible, en algunos casos se convierte en más que obvio y hasta grosero.

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