Un estereotipo es una idea o imagen de un
grupo social creada por la sociedad que refleja una realidad simplificada y una
generalización de ese grupo. La publicidad utiliza estereotipos sociales que reflejan el tipo de sociedad en la que
vivimos.
La publicidad utiliza los estereotipos porque le son útiles, por el poco espacio o tiempo para emitir un anuncio, lo que le obliga a recurrir a imágenes convencionales que le sean cercanas a la audiencia y las pueda entender fácilmente y como estrategia informativa por que los anuncios utilizan más los aspectos emocionales que racionales, lo que hace que por un lado nos impacten de una forma casi inconsciente.
La mayoría de spots publicitarios que
logran captar nuestra atención, sentados frente a la televisión, leyendo un
periódico, escuchando la radio o navegando por internet, lo hacen, por lo
general, al contener lemas explosivos, personajes adinerados, lindos y
perfectos, con poses atrevidas, en pocas palabras: una imagen de ensueño. Ejemplos de estereotipos hay mucho: que
todos los hombres son machistas, que los negros son unos salvajes, que las
feministas son feas, que los hombres no tienen sensibilidad, etc.
Principales estereotipos en publicidad:
Belleza Uno de los valores más
explotados por los creativos publicitarios. Se recurre a imágenes bellas y a
modelos atractivos para atraer la atención del público y proyectar una imagen
de belleza en aquellos que adquieran el producto o el servicio en cuestión. Se pretende reflejar la
imagen de belleza a los públicos, haciéndoles creer que si usan esos productos
o servicios, su físico mejorará y todo en la vida les irá mejor. El problema es
que últimamente algunos sectores feministas se oponen a este tipo de publicidad
en el que, se supone, que sólo se ve a la mujer como un objeto y que se aleja
de la realidad y de la mayoría de las mujeres. Pero lo cierto es que el
subconsciente es muy poderoso y todo el mundo quiere ser atractivo.
Salud e Higiene se está recurriendo mucho al
culto al cuerpo y a la salud para publicitar productos. Es verdad que la salud
es importante, pero hemos llegado a un punto en el que ya no sabemos qué nos
quieren vender. Muchos productos dietéticos promocionan este valor, así como
los aparatos de gimnasia. En este tipo
de anuncios se ofrecen los productos y servicios como algo beneficioso para la
salud. En ocasiones es cierto, pero en otras convierten un aspecto estético en
problemas de salud. De todas formas los publicitas se aprovechan de la especial
preocupación que existe en temas de salud para vender los productos.
Sexo sin
duda, al valor que más se recurre de forma directa o indirecta. A todo el mundo
le gusta el sexo y este valor vende mucho. Se utiliza para publicitar productos
que no tienen nada que ver con el sexo, pero es un estimulo que el receptor
recoge rápidamente y de forma positiva. En
algunos productos, como los preservativos, este tipo de publicad puede estar
justificada, incluso resultar graciosa. El problema está en otros tipos de
productos donde las denuncias y las quejas no se hacen esperar.
Estereotipos sociales
Las imágenes sociales que
proyectan los anuncios invitan al público a
subirse al carro del éxito. En ese contexto hay también una serie de
estereotipos sociales.
Las
amas de casa:
Expertas en economía, psicología y mil cosas más.
Los triunfadores: mayoritariamente hombres jóvenes de elevada categoría social y alto poder adquisitivo. Nos venden la idea que uno solo puede ser feliz si ha triunfado al 100% en su vida laboral y si dispone de dinero ilimitado.
Los deportistas: triunfadores que además son iconos de la sociedad. Se les venera como Dioses. Estos venden cualquier cosa.
Los intelectuales: normalmente de edad avanzada y dedicados únicamente a darle a las neuronas. Durante mucho tiempo el perfecto espécimen de intelectual era el catedrático experto en un tema en concreto pero un negado para la vida social. En la publicidad suelen ser ejemplos a no seguir.
Los fracasados: suelen ser hombres que lo han perdido todo. Su mujer les dejo y se llevo a los niños. En el trabajo, si lo tienen, son un lastre para la empresa. Lo peor es que la culpa es solo suya. Aun están a tiempo de cambiar su mala racha comprando el producto publicitado, que sin dudarlo les cambiará la vida por completo.
Los bellezas rubias: de cuerpo exuberante, el perfecto dulce que hace apetecible cualquier producto anunciado. Son rubias y no muy listas pero lucen.
Pero el mercado evoluciona y la publicidad debe adaptarse a las nuevas
exigencias. Desde hace unos diez años ha cambiado su mirada respecto a la
belleza, uno de los patrones más recurrentes en el sector. Ahora, las modelos
son más profesionales, conocen de actuación, lo que ayuda al creativo a buscar
mecanismos más adecuados para transmitir el mensaje comercial,
El factor fundamental de este cambio es el crecimiento económico en la
población de las zonas emergentes de Lima, donde las personas se identifican
con un grupo de pertenencia y no de referencia con los altos estratos.
http://publicitame.lacoctelera.net/post/2007/03/30/principales-estereotipos-publicidad
http://planetaneutro.blogspot.com/2009/02/estereotipos-sociales-en-la-publicidad.html
http://noticias.universia.edu.pe/en-portada/noticia/2009/09/14/711376/publicidad-estereotipos-valores.html
http://gamarrasite.com/articulos/154-marketing-a-publicidad-vi-de-cada-10-peruanas-4-pueden-ser-modelos-para-la-tv.html
Odio los estereotipos.
ResponderEliminarentonces para que los buscas no seas pendejo
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