En las últimas semanas mucho se ha comentado sobre el proyecto de ley
que prohíbe la transmisión de avisos publicitarios de la llamada “comida
chatarra” en horario familiar (06:00-22:00). Este proyecto de ley, cuyo dictamen ha sido
aprobado en el congreso de la República incluye, entre otras disposiciones que:
1.
No se podrá utilizar testimonios de artistas o
de personajes animados. Tampoco
podrá contener sugerencias referidas a que se puede sustituir el régimen de
alimentación o nutrición diaria
2.
No se podrán utilizar argumentos o técnicas que exploten la ingenuidad
de los niños, niñas y adolescentes y pueda inducirlos al error.
3.
La publicidad de los alimentos y bebidas no alcohólicas que contengan
afirmaciones y terminología referidas a la salud o a la nutrición, debe ser
sustentada sobre la base de la evidencia científica que pueden ser requeridas
en cualquier momento por la autoridad.
4.
Se faculta a la Comisión de Fiscalización de la Competencia Desleal del
INDECOPI como fiscalizadora de la publicidad.
5.
Se propone crear el Observatorio de Nutrición y de Estudio del Sobrepeso
y Obesidad que será dirigido por el Ministerio de Salud.
Según una investigación realizada por el CONCORTV - CONSEJO CONSULTIVO
DE RADIO Y TELEVISIÓN DEL PERÚ en febrero de 2012 http://www.concortv.gob.pe, se determinó
que “el 66% de los avisos
publicitarios en la TV peruana de alimentos y bebidas en los programas dirigido
a niños eran de alimentos no saludables. Asimismo, los niños estarían expuestos a un
promedio de 22 minutos de publicidad de este tipo al día”.
Según la iniciativa, en el horario de protección
familiar estaría prohibida la difusión de publicidad comercial de alimentos y
bebidas no alcohólicas no saludables, así como entregar regalos, premios
o cualquier otro beneficio destinados a fomentar la adquisición o el consumo de
alimentos o bebidas no alcohólicas.
Otra vez nuestras autoridades creen que una ley de prohibición hará cambiar los hábitos alimenticios de la gente. El Poder Ejecutivo debe generar una política de estado que promueva estilos de vida saludables que deberán ser trasversales a todas sus acciones. Preguntémonos porque los niños pasan tanto tiempo sentados frente al televisor. No matemos al mensajero, ataquemos el verdadero origen del problema.
El estado peruano debe promover hábitos de vida y alimentación saludables, a través de la implementación de políticas en materia de
salud, desarrollando
acciones conjuntas promovidas entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación a
fin de evitar la aparición de enfermedades como la obesidad infantil, el
colesterol y la diabetes.
En casa, son los padres de familia quienes deben promover otras
alternativas en lo que se refiere a actividades de recreación de sus hijos
buscando que eviten llevar, desde tan temprana edad, una vida sedentaria frente
a los televisores o computadoras. No
creo personalmente que promulgando una ley que prohíba la difusión de
publicidad de comida rápida o golosinas o bebidas no alcohólicas sea la manera
de limitar su consumo. Una ley no hará
que los niños y jóvenes dejen de comer galletas, gaseosas o chocolates.
Quiero citar un fragmento de
un artículo publicado el 20 de mayo, del Dr. Julio Durand Carrión, socio del
Grupo Verona en Portafolio Económico del diario El Comercio que encontré en la
web del Grupo Verona http://grupoverona.pe/new/580/comida-chatarra-para-los-ninos-es-necessario-regular-la-publidad y que me pareció interesante
No hay relación causa y efecto entre el
sobre peso y la publicidad de comida rápida. Incluso, si asumimos que los niños son
particularmente vulnerables a la publicidad, los padres son quienes controlan
lo que consumen sus hijos: la publicidad no determina lo que comen. El problema
no es la publicidad ni sus contenidos. El problema de la obesidad parece estar más
asociado al incremento en el tiempo que la gente y, en especial los niños,
pasan frente a un televisor o un computador. Después de la escuela, es la actividad a la que dedican más tiempo”.
Lo que hay que hacer entonces es promover un tipo de alimentación mucho
más sana y adecuada, limitando el consumo de comida rápida e incluyendo en las
loncheras frutas, jugos naturales y
otros alimentos preparados con ingredientes sanos, aprendiendo a comer
sanamente, balanceando adecuadamente los alimentos, evitando el exceso de
harinas, grasas y otros elementos que afectan la salud y sobre todo, fomenten
distintas actividades sociales, deportivas y recreativas para el uso adecuado
del tiempo libre. La alimentación en
casa depende de los padres y de la importancia que estos le den a la calidad y
cantidad de lo que comen sus hijos.
Resalto, por ejemplo, el trabajo realizado por San Fernando a través de
la campaña Jueves de Pavita,
porque una familia sana come pavita una vez por semana.
Desde el año pasado San Fernando le ha dado un giro de 180 grados a su
publicidad de la mano la agencia Circus. Esta vez propone institucionalizar
los jueves como los ‘jueves de pavita’, día en el que se consumirá ese tipo de
carne, considerada más saludable en comparación con las provenientes de la res
o el pollo. La campaña de lanzamiento incluye un spot de TV protagonizado por
niños quejándose del sobrepeso de los adultos a su alrededor.
A mi parecer la marca ha buscado y encontrando una alternativa a través de la cual promover hábitos
de alimentación saludables sin renunciar por ello a lograr el cumplimiento de
sus objetivos comerciales. Así se demuestra que la publicidad también se puede
aprovechar para enseñar y generar cambios en el estilo de vida.
A ver. Definitivamente, creo que como dices, la ley no va a controlar lo que los niños se pongan a la boca. SInceramente creo que todo surge de casa: no me refiero a que JAMAS prueben un dulce, un chocolate o una gaseosa, sino a conocer cómo hacerlo con moderación. Para empezar, es en todo caso cuestión de casa. Predicar con el ejemplo: ni hablar tu niño va a comer verduras, si es que tu mismo las odias.
ResponderEliminarAHora bien, Es obvio que el problema de la obesidad infantil (y la obesidad en general) va más allá. Podría haber un aspecto psicológico escondido detrás, que debe ser tratado por un especialista. En todo caso, es descubrir creo la raíz del problema, y predicar con el ejemplo en casa.
Ah, de paso, genial el JUEVES DE PAVITA, lo amo XD
Estamos de acuerdo, es en casa donde se aprende a comer y mejor aún si es, a comar sano, balanceado. no se trata de satanizar a las comidas llamadas chatarras, se trata de consumirlas con medida.
EliminarLa campaña de san Fernando, "jueves de pavita" demuestra que si se puede, desde la publicidad, generar cambios en los hábitos de consumo y enseñar a los más pequeños.
Una ley jamás va a evitar o aminorar la obesidad infantil. Es una medida populista que se basa en "Lo natural es bueno, lo industrializado es malo" y lo peor de todo, no hay ningun estudio serio q los sustente.
ResponderEliminarLos padres deben tener la la libertad, en base a una decisión informada, que es lo mejor para su hijo.
El estado debe promover el ejercicio para todos, como plan básico de salud.
Jueves de Pavita es una excelente iniciativa que debemos promover.
Efectivamente, por alguna razón se cree que dar una ley generará una especie de escudo invisible que impedirá que las personas consuman aquellos productos cuyo consumo se busca restringir. Una vez más el desconocimiento y la necesidad de estar en pnatalla hacen de las suyas.
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