Vistas de página en total

jueves, 3 de mayo de 2012

Querida Lucy


Naciste un 3 de mayo, eras la última de las tres hijas de Magda y Pedro. Fuiste una niña feliz, como cualquier otra, que tuvo la suerte,  ante la enfermedad de su padre, de tener hermanas con las cuales compartir, abuelos que no solo te querían sino que estaban siempre contigo pero sobre todo, tuviste la suerte de tener una madre que siempre fue capaz de hacer todos los esfuerzos necesarios por sus hijas y su bienestar. Como los años pasan muy rápido, llegaste a la adolescencia y a los 15 años, exactamente el día de tu “quinceañero” nació tu hermana menor, “regalito de tu santo” como le decías.  A pesar de arruinar tu fiesta me quisiste siempre, a pesar incluso de no haber crecido juntas. 

Te casaste muy joven y te fuiste a vivir a Cuzco pero estuvimos siempre cerca y cada vez que nació uno de tus cuatro hijos, estuvimos ahí, tu mamá, nuestra mamá y yo.  A pesar de no haber sido hermanas de padre y madre, medias hermanas como alguna gente suele decir, eras mi hermana, yo no entendí las cosas de otra forma más que de esa porque siempre has sido y serás la más querida.  Siempre la más cariñosa conmigo.  Físicamente no nos parecíamos, tú eras muy Burbank y linda como mamá y yo muy Roca pero a pesar de eso nos parecíamos mucho, en una frase: maniáticas del orden y la limpieza.

Las circunstancias de la vida, como a muchos otros, te fueron adversas. Personalmente, creo que demasiado, pero siempre estabas dispuesta a luchar, a pelear y a sacar fuerzas de donde fuera. Estoy segura que lo que más te dolió fue tener que irte sin poder llevar a tus hijos contigo.  Quizá nadie te entendió pero hubiera sido muy difícil con cuatro pequeños y sola.  Tiempo después te fuiste a vivir a Argentina, y allá estuvimos contigo cuando empezaste una nueva vida y una familia pero como la felicidad nunca es completa, tuviste, como madre, que vivir el peor dolor que una madre puede soportar: la pérdida de su hija y con ello, tuviste que aprender a vivir con ese dolor y con esa ausencia.

Los años pasaron, las cosas no funcionaron como tú esperabas y nuevamente, tuviste que empezar con tu vida. Luchaste contra la soledad, contra la tristeza pero siempre con el amor de tu familia, sobre todo de nuestra madre a quien seguramente le dolía más que a nadie ver que la vida era tan injusta contigo.  Siempre estábamos en contacto, en nuestro cumpleaños hablábamos siempre, tempranito.  Me era tan difícil sostener una conversación más de 30 segundos contigo sin llorar.  Siempre fui muy llorona, siempre te extrañé.    

Todos en la vida pasamos momentos difíciles y yo no fui la excepción: Carolita y mi viejo se fueron primero y de hecho fueron dolores que jamás podré superar pero recibir una llamada telefónica en la que te enteras de la muerte de tu hermana que está a miles de kilómetros de distancia y que eres la única que está para darle la noticia a tu madre es la peor experiencia de todas.  ¿De dónde sacas fuerzas para pasar la noche sin llorar y esperar la mañana siguiente para enfrentar a tu madre con semejante noticia? La verdad es que nunca me he puesto a pensar de donde pero hoy que lo pienso, estoy convencida de que la fuerza me la diste tú.    

Desde ese día han pasado casi dos años y no he dejado ni un minuto de pensarte, de recordarte de extrañarte. Nunca pude llorarte por no hacer sufrir más a nuestra madre pero prefiero escribirte que llorarte para que donde estés sepas que siempre estuve orgullosa de ti, que fuiste mi hermana mas querida.  Hoy hermana hubiera sido tú cumpleaños, nuestro cumpleaños y tu ausencia es otra de las razones por las cuales mi cumpleaños nunca volverá a ser feliz.  Si supieras cuanto te extraño. Si supieras cuanto debe estar extrañándote hoy nuestra mamá, aunque no lo diga pero lo sé porque veo la tristeza en sus ojos. ¡¡¡Feliz Día Minimí!!!

9 comentarios:

  1. lucy desde el cielo las vigila para que siempre esten bien muy bellas tus palabras besos. Carmelo.

    ResponderEliminar
  2. Hoy estas líneas tuyas son, más que nunca, de lo que quieras pero menos de Roca. Entiendo que no se puede pretender ser feliz cargando sentimientos tan encontrados, pero si eres capaz de decirle a Lucy, hoy en su día y donde quiera que esté, feliz día, yo entonces, como tu hermano, me tomo la libertad de deseártelo a ti, igualmente, en tu día: Feliz día querida Sandra Roca. Si tu hermana puede ser ahora feliz, tú también date el chance. Pato.

    ResponderEliminar
  3. Lucy, no me acuerdo mucho de ti, solo un recuerdo vago de niña cuando fuiste a casa con mi tia y sandrita en jesus maria. pero eres preciosa, te pareces mucho a mi tia, sandra que bellas tus palabras... Lucy es muy afortunada al estar en presencia de nuestro padre celestial y esta en un bello Lugar donde todos debemos llegar un dia. que Dios te bendiga siempre y los cuide mucho porque los quiero volver a ver muy pronto cuando vaya al Peru. Los Quiero mucho

    ResponderEliminar
  4. Gracias a todos por sus comentarios, se les quiere mucho.

    ResponderEliminar
  5. que hermoso esto que acabo de encontrar tia, buscando cosas de ella en google llegue aqui, supongo que el sentimiento de extrañarla me hizo encontrar esto, aveces tengo la necesidad de buscar y encontrar cosas nuevas que me hagan conocerla mas y mas. me alegra saber que pienses eso, muy lindo! te mando un beso enorme

    ResponderEliminar
  6. que hermoso esto que acabo de encontrar tia, buscando cosas de ella en google llegue aqui, supongo que el sentimiento de extrañarla me hizo encontrar esto! me alegra saber que pienses eso, muy lindo! te mando un beso esnorme

    ResponderEliminar
  7. Creo que como escritora te moririas del hambre ,como narradora te desperdirian el segundo dia de trabajo ,tal vez como creadora de cuentos te iria genial ,inventando cosas que no son ciertas .Pienso que deberias de recopilar un poco de informacion con fuentes verdaderas ,no personajes ficticio creados en tu burbuja, desde tu falso mundo irreal.Creo que es una ofensa todo lo que escribiste ya que no sabes ni la cuarta parte de su vida a la que siempre le fuiste indeferente como a todos los que te rodean y pienso tambien que no tienes ningun derecho a ventilar su vida de esta manera, si hay alguien que tiene el derecho de hacer un comentario o hablar de esta manera de ella ,son sus hijos a los que ella a su manera los amo y siempre los llevo en el corazon .Que terrible que despues de muerta ,mi vida caiga en manos de una falsa hipocrita como tu ,paresiera que mas quisieras que conozcan tu vida que la de ella.haz algo util niña ¡vive tu propia vida!.Soy solo alguien que vivio muchas cosas lindas con ella.

    ResponderEliminar
  8. Vamos a ver, querid@ anónimo, acción más cobarde que la de no identificarse con nombre y apellido, no conozco. La información que escribo en mi blog parte de la vivencia de mi madre a mi contada e incluso la de "mi hermana" contada por propia boca a mi de manera que no necesito ni probar ni demostrar nada a nadie. Tu juicio de valor me parece lamentable y patético porque ni soy ni pretendo ser escritora de nada. Un blog solo sirve para plasmar ideas, sentimientos y esperiencias de aquel que las escribe y comparte y por el contrario, tómate un sencillo curso de redacción y ortografía o puntuación porque aquí demuestras que de eso, no sabes nada. Lo de ireal o falso no se de donde lo sacas pero no es que me importe mucho tampoco. Sus hijos, mis sobrinos, con quienes afortunadamente siempre tuve la mejor de las relaciones como familia que somos, son quienes, junto con mi mamá, fueron los más afectados por la muerte de mi hermana, a la que adoré y eso tampoco tengo que justificarlo o explicárselo a nadie porque es parte de mi vida y de ella, escribo lo que yo deseo de manera libre.
    Si efectivamente fueras alguien que vivió muchas cosas lindas con ella, sabrías perfectamente que Lucy no tenía esos sentimientos horribles y esa forma lamentable de expresarte y no tenía esos resentimientos y complejos que pareces tener. Era una mujer con un alma de las más nobles y sencillas que conocí. los lazos de sangre no son algo que se puedan explicar, son solo algo que se siente. Que pena que tu no los tengas.
    Tu comentario "anónimo" merece ser borrado pero no, lo dejo para que sus hijos y quienes la conocimos, seamos testigos de cuanta "maldad y envidia" existe en el mundo.


    ResponderEliminar