En anteriores post hemos hablado sobre las más importantes figuras de la
historia de la publicidad. A partir de
ello hemos hecho menciones sobre personales como David Ogilvy o Leo Burnett,
sobre la historia de Madison Avenue (Mad. Ave.), y recientemente sobre la serie
de televisión Mad Men en opinión de Luchín Cárdenas, uno de los creativos más
importantes del Perú.
La Avenida Madison (en inglés
Madison Avenue) es una avenida del “borough” (forma
de gobierno utilizada para administrar los cinco condados que componen la
ciudad: Bronx, Brooklyn, Manhattan,
Queens y Staten Island) de Manhattan
en Nueva York
que se extiende de sur a norte desde Madison Square Garden hasta el Puente de la Avenida Madison. La avenida toma su nombre del Madison Square, que tomaba su nombre de James Madison,
el cuarto presidente de los Estados Unidos de América. En los Estados Unidos, el término
"Madison Avenue" es a menudo empleado metonímicamente para la
publicidad y la avenida es identificada con esta industria tras s crecimiento
en los años veinte.
Madison Avenue en Manhattan, Nueva York acuñó
el título de la serie, “Mad Men”, que es como se “mal llamaba” a los
trabajadores del gremio, un triple juego de palabras entre la abreviatura de
Madison Avenue, ad men (hombres
del anuncio) y mad men (hombres
locos).
La serie está
inspirada en el libro “The real Mad Men” de Andrew Cracknell, que habla de
muchas historias de los genios publicitarios en los que se inspiraron a la hora
de crear los personajes de la serie, como
David Ogilvy o Bill Bernbach. Mad Men es una serie norteamericana que cuyo argumento se basa en el día a día de una agencia de publicidad situada en Madison
Avenue. Los hechos se desarrollan en una sociedad que vive bajo
el clima político de John F. Kennedy, la guerra de Vietnam y el
despertar del mundo hippie con sus ideales de
libertad. La nación norteamericana florece con una tecnología y un nivel más elevado
que los demás países del globo, debido a que se han deshecho de los prejuicios
conservadores de la posguerra y a que empiezan a vislumbrar nuevas formas
de comunicación como la televisión y los anuncios de
prensa con fotografías.
El protagonista de esta agencia es Don Draper, un
publicista creado a sí mismo, con un pasado oscuro, que gracias a su
inteligencia para desarrollar campañas publicitarias de gran originalidad y eficacia,
consigue atraer a las empresas más importantes del mundo. Este personaje de
ficción no fue creado de la nada, sino que está inspirado en un publicitario
real que entre las décadas del 50 y 70 llevó a cabo su labor creativa con tal
éxito que revolucionó el mundo de los anuncios: David Ogilvy.
Como todo gran
genio, tenía sus excentricidades: para vender unas camisas británicas creó a un
hombre con un parche en un ojo como imagen de referencia y rechazó hacer la
publicidad de la primera fotocopiadora Xerox porque no le gustaba y sugirió a
su rival para la campaña, el cual aprovechó para ganar millones de dólares,
mientras el rey de Madison Avenue tan sólo comentó “Podrían haberme pasado una
comisión”. Otro ejemplo es cuando era
vendedor de cocinas, cómo tenía gran experiencia cómo chef, antes de llamar a
la entrada principal de los restaurantes buscaba a las cocineras por las
puertas traseras convencido de que ellas eran las que al fin y al cabo
decidirían si se hacía la compra de su producto.
Lo
irónico es que la “Madison
Avenue” conmemorada por Mad Men no existe más como tal, pocas agencias
mantienen sus direcciones en Madison Avenue en estos días. El New York Times reportó en diciembre de
2011 que Y&R mudaría su icónica sede del 285 de Madison Avenue a un nuevo edificio
en Columbus Circle. En décadas recientes, muchas agencias han dejado de Madison
Avenue y algunos están aún más centro de la ciudad y otros hacia el oeste. En
la actualidad, sólo unas pocas agencias se encuentran en la Avenida Madison,
incluyendo Strawberry Frog, TBWA y Doyle Dane Bernbach - DDB. Sin embargo, el
término se sigue utilizando para describir el negocio de las agencias de
publicidad como un conjunto.
Fuente: internet
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